Actualmente se la conoce como FE 21X, y pertenece a la colección de José Luis Romanillos y Marian Harris. Está exhaustivamente documentada en el libro del primero(*), situada cronológicamente atendiendo a la fecha y el lugar que aparecen en su etiqueta: Sevilla, 1865.
Y, sin embargo, es una guitarra ‘atrasada’ para las que ya construía Antonio de Torres en aquella época. Un año antes, por ejemplo, había hecho La Suprema, uno de sus instrumentos mas importantes. El propio Romanillos escribe en su libro que «en este instrumento [la FE 21X] encontramos aún algunas características constructivas atávicas, en una época en la que la moderna guitarra de concierto ya había sido desarrollada».
Ahora, tras un profundo análisis, el guitarrero almeriense y especialista en patrimonio Joaquín Pierre, propone una explicación para esta incongruencia en el gabinete armónico de Torres: La FE 21X sería, en realidad, una guitarra retornada al taller del luthier, y la fecha de su etiqueta corresponde no a la de su construcción, sino a esta vuelta del instrumento a sus manos.
«Si lo analizamos organológicamente», afirma, «este instrumento debe ser datado aproximadamente en 1842, cuando Torres estaba en Vera». Estaríamos, pues, ante uno de los primeros instrumentos hechos por Antonio de Torres, al menos el primero conocido hasta hoy.
Romanillos, por otra parte, destaca como uno de los elementos atávicos de esta guitarra el «fondo de seis piezas», que atribuye a «una reminiscencia del antiguo método de las costillas».
Pero Pierre brinda otra visión del proceso constructivo de este elemento (siguiente video). Una interpretación que, además, revela uno de los aspectos menos estudiados de la vida de Torres: su formación como carpintero en Vera. «Una etapa de su biografía muy poco estudiada, pero que, estoy convencido, tuvo una importancia tremenda en el proceso creativo de Torres», asevera Pierre.
(*) ‘Antonio de Torres. Guitarrero, su vida y obra’. José Luis Romanillos. Instituto de Estudios Almerienses, segunda edición, abril 2008. p. 276.
