Confesémoslo. El pasado año, uno de los temas de los que mas hablamos fue de la Realidad Aumentada. Las plazas y parques se llenaron de gente jugando con los móviles a cazar bichos, o caminaba pendiente de las pantallas, a punto de provocar accidentes, las noticias nos decían que era aquello era un fenómeno mundial…
Algunos se engancharon, otros se burlaron, o lo odiaron. Pero todos hablamos de ello, y sabemos que este fenómeno ha sido solo la punta de lanza. La Realidad Aumentada ha llegado para quedarse entre nosotros. Pero, ¿qué es, cómo funciona?
“Bueno, lo primero es que, en verdad, no solo está la Aumentada. También está la Realidad Virtual”, dice Manuel Pasamontes, director de tecnología de Imaginar Project, una empresa almeriense inmersa en este mundo, con varios productos ya en los comercios y varios a punto de salir.
Vale, pero, ¿en qué se diferencian? “Bueno, en la Realidad Virtual, con un dispositivo puedes ver una realidad cien por cien virtual, o digital”, dice, “y que generalmente está diseñada para transmitir sensación de profundidad tridimensional”.
“Y en la Aumentada hay una parte virtual, pero también otra real. Se superpone la capa virtual al mundo que tú ves. Es un caso extendido, un paso mas allá. Realmente, es cualquier cosa que mezcle algo digital con algo físico…”.
Manolo es de Granada, pero está afincado desde hace tiempo en Almería. Habla en voz baj y explica evitando los términos demasiado técnicos. “Hay diferentes tecnologías que se utilizan hoy por hoy para lograr esto. Lo mas sencillo es tener una cámara fija y poner un dibujito u otra cosa encima, como una transparencia. Lo pones allí y lo mueves, pero solo a nivel de pantalla. Su mundo es la pantalla, y no cambia de sitio en ese mundo cuando tú te mueves. Pero ya es Realidad Aumentada porque estás uniendo lo virtual y lo físico”.
Luego viene el reto de lograr la interacción del usuario con los objetos que aparecen a su alrededor cuando utilice el dispositivo. Que lo mueva y pasen cosas. Y para eso hay dos métodos que son los mas habituales, dice.
Dónde estás y hacia dónde miras
El primero es el posicionamiento espacial, que básicamente lo que hace es saber dónde tú estás y (la segunda cosa muy importante) hacia dónde miras. “Para eso hay un dispositivo, el giróscopo, que lleva ya muchísimo tiempo en los teléfonos”, explica Manolo, “y que lo que sabe es la disposición espacial que tiene siempre el dispositivo”.
Así se puede hacer que las cosas se coloquen en un sitio concreto. “Cuando te viras hacia allí lo ves, y conforme te vas alejando, queda fijo en ese sitio”, añade. El problema es que el giróscopo sólo sabe hacia dónde estamos mirando. Tú te vas moviendo y el objeto sigue a la misma distancia, él no sabe dónde estás tú. “Pero bueno, para muchas cosas es suficiente, juegos en que miras a un sitio, ves algo, le disparas o tocas, te quitas y se va… Y ya eso es bastante llamativo”. O, por ejemplo, para probar cómo quedaría un mueble o un edificio en tal sitio. “Si sabes que la gente no se va a mover del lugar, la experiencia que les das es buena”, dice.
La segunda capa que se le puede introducir a este sistema es el GPS. O, en general, alguna tecnología que triangule la posición. “Así, además, sabes dónde estás, y cuando cambias de posición, el mundo cambia contigo”, explica.
Ahora el dispositivo sabe dónde estás y hacia dónde miras. “Te vas moviendo y sabe tu posición en ese mundo virtual, y actualiza además dónde están las cosas. Eso te mete mucho mas en situación, te da una sensación mas realista, te puedes acercar y alejar…”.
“Ese tipo de cosa se está empezando a hacer ahora y se están convirtiendo en cosas bastante habituales. Incluso para el ámbito comercial doméstico ya hay cosas bastante llamativas. Hay sistemas comerciales que vienen ya con todo eso de golpe”.
Enseguida viene entonces a la mente el famoso juego de cazar bichos. Manuel sonríe y se encoge de hombros: “Pokemon Go tiene una Realidad Aumentada de las mas sencillas que hay, pero su potencia se basa en que sabe dónde estás. Y ya no si me muevo un poco mas para allá o para acá, sino si voy por tal zona de la ciudad, y eso es con el GPS. No te da posiciones con mucha precisión, pero sabe si te estás acercando o alejando de un sitio, si estás en un sitio donde tiene que pasar una cosa u otra. Y después, lo que pasa lo hace a nivel de tu pequeño mundo, alrededor de tu teléfono. Tu teléfono es el centro de lo que está pasando”.
En los productos que hacen en Imaginar Project, por otro lado, la Realidad Aumentada se produce sobre puzzles, juegos y libros. “Es que luego está el uso de la Visión Artificial, que sería la otra gran rama de Realidad Aumentada”, explica. “Con ella se busca que, reconociendo una imagen, se puedan poner cosas en una posición relativa a ella”.
Recalculando
“Por ejemplo, en nuestros puzzles tú reconoces su superficie, y el sistema está preparado para que arriba de esta, en una posición concreta, se ponga un objeto 3D que hemos diseñado”. Una vez lo ha reconocido, cuando se va moviendo la cámara el sistema va haciendo una interpretación de ese mundo: cómo está el objeto, con qué orientación, qué superficie ocupa… “De forma que, si él piensa que el mundo se ha transformado de una forma, y que está a una distancia, recalcula todos los tamaños, las orientaciones, cómo lo estás viendo…”.
“Eso realmente lo hace el motor de videojuegos. La Realidad Aumentada lo que hace es decirte la orientación de la base del mundo, de la ‘marca’, como la llamamos. Tú le dices: voy a jugar encima de esto. Y entonces, cuando tu cámara se va moviendo por el mundo del juego, ella va recalculando cómo se va viendo el objeto”.
El tema de las marcas ha ido desarrollándose mucho. Antes eran muy simples, y tenían que diferenciarse mucho de su entorno. “Ahora se puede diseñar una publicidad y hacer Realidad Aumentada encima de cualquier superficie”, dice Manuel. “Y ya ha surgido una tecnología aplicada mucho mas potente: el seguimiento de formas cilíndricas, o esféricas, de cubos. De cajetas de cereales, por ejemplo. Hay seguimiento ya de objetos totalmente en 3D, como pueden ser muñecos. Siempre que mantengan una forma fija, que no vaya a cambiar, se puede hacer”.
Otra de las aplicaciones de la Realidad Aumentada que tiene bastante fuerza en la industria, es el seguimiento de las superficies y cosas que se diseñan en CAD. “Son formas generalmente bastante complejas, y lo que haces es que le metes un modelo tridimensional de lo que quieres seguir, y a partir de ahí se saca la información de qué es lo que quieres estar viendo, y cómo. Eso es mas o menos lo mas puntero ahora mismo, todo el tema de seguimiento de objetos en 3D que no tengan una forma tan clara como puede ser una marca, que es totalmente plana y que tiene la imagen siempre perfecta. Ahora el reto es el seguimiento de objetos con formas poco normales, y además hacerlo en superficies totalmente 3D”.
“Realmente la diferencia sería que hay Visión Artificial por medio. Ya no es solo tener un hardware que te va diciendo hacia dónde miras, desde dónde, la visualización, los ángulos de la visualización del mundo… Aquí lo que tienes realmente es un algoritmo que te dice si estás viendo una cosa o no, y si la estás viendo, dónde está”, explica, y sonríe. “Es diferente”.
El futuro
¿Y hacia dónde va todo esto, cómo ve todo esto de la Realidad Aumentada, o Virtual, de aquí a… cinco o diez años? Manolo se encoge de hombros. «Es que es una cosa tan cambiante que no puedes saber con seguridad hacia dónde va», dice. «Tú puedes tener una idea de lo que vas a hacer para el próximo año, pero no mucho mas allá. Por una razón muy sencilla: en cuatro años se ha pasado de prácticamente que no existiese este tipo de productos en la calle, a que hayan bastante de ellos con diferentes temáticas… Mejores o peores, pero hay mas cantidad».
«Mira lo de Pokemon Go. Ahora todo el mundo está empezando a ver eso como una cosa que le gustaría tener, empiezan a pedir cosas parecidas… Y eso lleva ahí mucho tiempo, pero que en un momento dado una empresa muy gorda haya sacado un producto, y que tantos millones de usuarios han ido a por ella, ha hecho que ahora todo el mundo está metido en esa historia».
«Pero al final, en este tipo de dispositivos en que necesitas ver algo, casi todo pasa siempre por unas gafas. Virtuales o para Realidad Aumentada. Ahora la Virtual quizá un poco mas fuerte, por la industria de videojuegos. La gente empieza a aficionarse a ese tipo de tecnología, a ese tipo de gama. Sony va a sacar sus propias gafas, y eso hará que la Realidad Virtual esté en el mercado de forma mas asequible y habitual. Hay muchas compañías puestas para sacar contenidos de mucha calidad, en un corto plazo, y eso le va a pegar un empujón bastante fuerte».
Pero, paralelamente, la Aumentada va creciendo pasito a pasito. Todavía seguimos con el teléfono apuntando a un puzzle, un libro, a un objeto físico. Pero con los dispositivos que han ido sacando se empieza también a pensar en los dispositivos tipo gafas. «Lo que pasa es que ahora mismo no hay ninguno que sea lo bastante potente y autónomo como para que sea lo bastante cómodo, y además lo suficientemente barato como para que la gente lo pueda tener en casa”, explica Manolo. “Lo de poner los móviles frente a los ojos…, la gente lo hace, pero de forma puntual. No es algo que esté pensado para ser tan cómodo como, por ejemplo, un sistema mas comercial”.
“Cada vez hay mas productos en el mercado. Nosotros en Imaginar Project aún preferimos llevar nuestros productos a lo físico, porque lo físico lo ves de forma mas sencilla en las tiendas. Cuesta mas conocer que existe este tipo de cosas de la Realidad Aumentada… Pero eso es algo que está cambiando”.
(Este post es la versión ampliada de un artículo que publiqué el 22 de enero de 2107 en el periódico ‘La Voz de Almería’).